Las campañas de email son una de las herramientas de marketing más populares, ya que es una excelente manera de fomentar la relación con tus clientes, recordándoles que sigues ahí y que tienes un motón de ofertas interesantes esperándoles en tu web. Sin embargo, si no diseñas bien tu estrategia de emailing, lo que podría ser una buena manera de generar ventas seguro terminará convertida en un auténtico fracaso. Pero como en Labelgrup nos preocupamos por ti, queremos darte las claves para que esto no suceda y que tus campañas de email marketing sean un rotundo éxito.
Este el paso más importante, comprender por qué tus mails no llegan al destinatario. Y para ello tenemos que presentarte al responsable de que tu email viaje de tu buzón hasta el de tu receptor: la dirección IP. Tu dirección IP es como tu DNI en la red: un número de identificación que permite a tu dispositivo (ordenador, tablet o móvil), circular por internet y en este caso, entregar tus emails.
Pues bien, hechas las presentaciones pasamos a enumerar las razones por las que tu email puede no llegar a su destino:
Son los mails que nunca llegan a la bandeja de entrada del destinatario, los motivos son varios:
Esta es la pesadilla de todo gestor de campañas de email. Cuando nuestras comunicaciones son marcadas como SPAM se debe a dos motivos: uno o varios clientes han denunciado nuestro email como “correo basura”, o directamente el servidor de nuestro cliente ni siquiera le ha entregado el correo porque lo considera inapropiado. En ambos casos el resultado es el mismo: nuestro mail ha sido rechazado por inadecuado y nuestra dirección IP ha quedado marcada como generadora de SPAM (correo basura).
¡Oh my Good! Este es el peor caso al que podemos enfrentarnos y es el resultado de que nuestra IP haya sido denunciada como SPAM en repetidas ocasiones. En esta “lista negra” entran todas aquellas direcciones IP que son sospechosas de haber incurrido en malas prácticas de emailing, es decir, aquellas que se han dedicado a bombardear a destinatarios que, o bien no se había dado de alta como suscriptores, o bien encuentran que la comunicación no es interesante para ellos. Una vez que nuestra IP entra en una “black list” la práctica totalidad de emails que enviemos serán bloqueados por los servidores, por lo que más vale que nos vayamos olvidando de enviar ni un solo triste email más.
Ante todo tienes que cuidar mucho la reputación de tu IP y para ello lo mejor que puedes hacer es no jugártela con malas prácticas, enviando comunicaciones a quienes no te han autorizado para ello. Por otro lado tienes que evitar que aquellos que en su momento se dieron de alta en tu subscripción, se den de baja o peor aún, te marquen como SPAM. ¿Cómo lograrlo? Ahí van unos cuantos tips:
Un consejo sencillo pero muy efectivo. Comunícate con tu público cuando tengas algo importante que decir, o cada cierto tiempo. No te dediques a mandar mails chorras sistemáticamente cada semana, porque terminarán por cansarse de ti
Lleva la personalización al máximo extremo. Segmenta tu lista de destinatarios para que el mail sea más acorde con los intereses de cada persona. Eso es una garantía de que tu email será percibido como una comunicación directa y personal, y por lo tanto tendrás más probabilidades de éxito.
Un alto porcentaje de receptores de mails abren el correo en función de si el asunto del mismo les ha llamado la atención. Así que ya sabes, este es un aspecto que tienes que trabajar mucho para que tu asunto sea atractivo y original.
El día y la hora en que envías tu email también influye, y mucho, en las posibilidades de que este sea leído. Lo mejor es que realices pruebas para ver cuándo es el mejor momento para comunicarte con tu público.
Y con esto nos despedimos por hoy, no sin antes desearos felices y efectivas campañas de mailing. Y si tenéis alguna duda, ya sabéis que estaremos encantados de atenderos en nuestro mail de contacto.