Usabilidad es la protagonista de nuestro artículo. Cuando nos embarcamos en la aventura de rediseñar nuestra página web o crearla desde 0, oiremos continuamente la palabra usabilidad. Para todos aquellos que forman parte del sector del marketing o la programación web, este término les puede resultar muy familiar. Sin embargo para el resto de los mortales quizás sea una expresión totalmente desconocida.
Sin más rodeos, entremos en materia, y hablemos alto y claro de ¿Qué es la usabilidad web? Nos referimos con este término al grado en el que una página web es intuitiva, agradable y cómoda con respecto a la experiencia de usuario durante su paso por ésta. Es decir como de fácil y amable es la estructura y la apariencia para el uso de las personas que pasen por ella.
Si vamos a la práctica y para ilustrar mejor esta explicación se trata de que, cuando por ejemplo, un usuario aterriza en una tienda online pueda realizar todo el proceso de compra de una forma sencilla, intuitiva y lo que es más importante le transmita seguridad y confianza, en definitiva es ponérselo todo tan fácil al usuario como podamos. Consideramos que una página es “usable” cuando su diseño web es atractivo e intuitivo (fácil de usar) a partes iguales. Así que si tienes una página web o un ecommerce, ya puedes haberle dado vueltas a un millón de aspectos (contenido, productos, imágenes…), que si no has tenido en cuenta la usabilidad, tu web sencillamente no va a funcionar. Es un tema trascendental ya que el éxito o el fracaso de una web viene determinado en gran medida por su grado de usabilidad. Si después de leer estos consejos necesitas ayuda para ejecutarlos no dudes en contactar con nosotros a través de este enlace.
A continuación os dejamos algunos tips que debéis tener en cuenta para mejorar la usabilidad de vuestra web. Citaremos y explicaremos algunos aspectos que no debes dejar escapar si quieres que la experiencia que el usuario final tenga al navegar por tu web sea positiva, agradable y sobre todo nos ayude a convertir a objetivos de venta.
Estos consejos pueden aplicarse en el diseño de un nuevo proyecto web o si tu web ya está finalizada pero detectáis que la usabilidad de la misma no está dando los resultados que esperabais. Nunca es tarde para mejorar ciertos aspectos y perfilar detalles de una web. De hecho esto debería ser así, la actualización regular de los contenidos y de las funcionalidades de la web para mejorar la experiencia del usuario y por ende su usabilidad.
Dicho esto, estamos preparados para entrar en materia y descubrir que aspectos son los más relevantes a tener en cuenta para que tu web sea la mejor en criterios de usabilidad:
Esta es una premisa imprescindible para triunfar en el mundo web. Cualquier proceso de tu página (registro, compra, llegar a un contenido determinado…), TODO debe hacerse en menos de 4 clics… ¿qué por qué? pues porque es bien sabido que el usuario online es una persona impaciente y con un millón de opciones más aparte de tu maravillosa web, por lo que si tú no le facilitas las cosas, sencillamente se marchará a otra página.
Puedes tener una web monísima con un diseño súper cuidado y con todos los procesos a menos de 4 clics, pero si la velocidad de carga de tu página no es óptima, todo tu esfuerzo habrá resultado en vano. Esto va nuevamente ligado al perfil de consumidor online: impaciente y con miles de opciones a un clic de su ratón. Y es que la relación entre velocidad de carga y tasa de rebote es tan brutal que por cada segundo de más que tu web tarde en cargar, la tasa de conversión caerá dramáticamente. ¿Tienes alguna duda sobre el tema? aclárala con este post «velocidad web: el gran aliado de tu ecommerce»
usabilidad
La usabilidad web también tiene mucho que ver con la forma en la que presentas el contenido de tu página. A nadie le apetece entrar en una web y encontrarse un “tocho” de lectura, por lo que deberías priorizar el uso de imágenes sobre palabras. Los textos deben ser sencillos, claros y directos, y no olvides usar la negrita o botones “call to action” para señalar al usuario lo que es importante o qué quieres que haga. Otro aspecto a tener en cuenta es el sentido de lectura de una web: en diagonal de izquierda a derecha. Aprovecha y organiza tu contenido en función de esta disposición para dar relevancia a los elementos que consideres
Tú conoces tu web como la palma de tu mano, pero el usuario no. Y no hay nada que incomode más a visitante online que sentirse perdido en un sitio web con la sensación de no tener el control sobre lo que hacer o a donde ir. Es por eso que debes luchar por reducir la incertidumbre del usuario en tu sitio web, para que sepa en todo momento cómo ha llegado hasta ese apartado y qué puede hacer a partir de ahí. En este sentido la usabilidad de tu web ganará puntos con un menú tipo “migas de pan” que marque al usuario el camino que ha seguido y le ayude a “desandarlo” si así lo desea. También sería positivo que cuando el visitante inicie un proceso en tu web (compra, registro…) le indiques de cuantos pasos consta el proceso (recuerda: ¡menos de 4!) y en que paso está.
La usabilidad de tu web nunca será perfecta si no tienes en cuenta este factor: tu página debe ser completamente accesible desde cualquier dispositivo ya sea móvil, ordenador o tablet. Con esto queremos decir que ya no vale con adaptar la versión de escritorio para móvil, sino que tienes que buscar un diseño exclusivo para cada uno en el que se exploten las características propias de cada dispositivo.
Si hay algo que no perdonan los usuarios web son los enlaces rotos. Si el usuario decide clicar en alguno de los enlaces de tu web y este le lleva a una pantalla de error o página no existente, habrás tocado el talón de Aquiles de cualquier cliente potencial. Lo cual, y aunque parezca exagerado, dañará la percepción global que éstos tendrán de tu página. Así que manos a la obra y revisa que todos los enlaces funcionen correctamente, lleven al sitio que deben enlazar y no estén rotos.
Es vital para la usabilidad que de un primer vistazo el usuario entienda dónde está y que es lo que ofrecemos en nuestra web. Este debe ser el inicio de un camino que guíe al usuario por nuestra página, debemos marcar un inicio y un final que desemboque en el proceso de compra. Es un funnel de conversión que debe canalizar cualquier visita a la web como si fuera un embudo hacia la compra. Testea este proceso antes de lanzar la página o antes de realizar cambios si ésta ya está en marcha. Probad a realizar varias personas, entre ellas tu, algún amigo o familiar o cualquier persona de la empresa, el proceso de compra y sacar conclusiones por vosotros mismos.
Para terminar enumeraremos algunos elementos que deben tenerse en cuenta y que contribuirán a mejorar la experiencia del usuario en tu página. Algunos de ellos pueden ser: un buscador web, un chatbox, enlaces a canales de comunicación corporativos, integración con redes sociales…
Y hasta aquí nuestro post de hoy. Esperamos haber desentrañado todos los misterios de la usabilidad web de manera que podáis aplicarlos desde ya en vuestras respectivas páginas. Y como siempre recordaros que si tenéis alguna duda o pregunta, sólo tenéis que contactar con nosotros a través de este formulario de contacto. En Labelgrup tenemos más de 30 años de experiencia en el entorno web, y estaremos encantados de poner todo ese conocimiento a vuestra disposición.